Tuesday, March 8, 2011

EL TEATRO ANTE LAS LUCES DEL MODERNISMO


Los clásicos siempre perduran, son acogidos por el tiempo y las generaciones.Cada obra de arte es el reflejo de una época vivida. El ser humano tiene una tendencia al costumbrismo que en la mayoría de los casos se convierte en su peor enemigo.Queremos mirar al pasado y reinventar el pasado por la necesidad de creer en nuestras propias deidades.
El teatro como otros medios artísticos han tenido como misión el educar a la mayoría de las personas.No necesariamente tienen que congregarse las mismas ideologías o creencias religiosas a la hora de disfrutar un espectáculo.
He visto en los últimos años una tendencia en el teatro a algo, que llamaría nostalgia de una época inexistente.Muchas veces nos quejamos de la ausencia del público pero no nos percatamos que la gente es la que hace el arte , el drama debe ser nutrido desde la vida misma y no a partir de una experiencia esóterica y de regodeo escenico.
Vivimos otros retos y nos alejamos sin querer de la actualidad por perseguir sueños subliminales .
Si no aceptamos que vivimos en una cultura pop, donde muchas superficialidades pueden ser exploradas y convertidas en uso del reflejo dramático humano.Nos vemos expuestos a la decadecia , puesto que la gente esta cansada del rumiante efecto que causa la variación de lo mismo.
La nostalgia no materializa la realidad.Es solo un rezago que nos impide movernos hacia adelante.No deshecemos la experiencia de vida de un siglo latente y lleno de genialidad.
El arte no es un acto egoísta y exclusivo de las elites.Es una misión con la humanidad.